*En el año 2009 publiqué este post en la antigua casa (blogcindario), y en el 2010 en hunna.org, desde esas fecha para acá los libros electrónicos han despertado gran interes, salvo algunas pequeñas modificaciones el texto no lo he variado, al final si lo he contextualizado.
La tecnología cibernética nos ha traído toda una revolución en nuestras vidas; de golpe el mundo analógico se nos volvió digital, el correo, las fotografías, la música, los vídeos tuvieron sus respectivas representación en el universo de los unos y los ceros. Las letras no escaparon a esta revolución, con los editores de textos se pueden escribir extensos documentos sin que medie papel ni tinta (siempre y cuando no se impriman), los escaner permitieron digitalizar imágenes, y los programas ORC pasar las imagenes de los libros a textos editables. Habían nacidos los Ebook o Libros Digitales.
Como toda nueva tecnología atrae a fanáticos como a detractores intransigentes, muchos clamaron el fin de la era del papel y de hecho una de la mayor virtud de los libros electrónico, es su amabilidad con las selvas y los bosques, tampoco requieren de costosos embalajes y transportación. El pequeño gran inconveniente es que requieren de complejos equipos electrónicos para visualizarlos (PCs, laptos, ebook, smartphones, PDA etc.), los cuales, por regla general, no son nada baratos.
La mayoría de los detractores intransigentes aducen, según mi parecer, razones de tipo sensorial.
Este tipo de lector afirma la imposibilidad de de recrear la experiencia de sentir en la yema de los dedos la textura de las pastas y las páginas, el crujir de las hojas cuando se voltean, el olor a libro nuevo, los colores y la forma, agregándole el ambiente de recogimiento, sillón mullido, escritorio de cedro, pipa y chimenea incluida.
Mucho de este argumento se me antoja fetichista, no faltará el tipo raro que terminará experimentando verdaderos orgasmos de tanto manosear sus amados libros.
Los Japoneses por lo general suelen ser personas sumamente pragmáticas y creo que son los que mejor han comprendido que meollo del asunto, cuando lo fundamental es la lectura, el medio resulta irrelevante.
Lo cierto es que en un futuro (quiera Dios no muy cercano) probablemente los libros de papel sean prohibidos: este futuro no será como el imaginado por Ray Bradbury, los que quemarán los libros no serán los Bomberos, eso es seguro, serán lo Guardabosques.
En la actualidad cuando los guardabosques decomisan quintales de colmillos de elefantes, kilos de cuernos de rinocerontes blancos, fardos de piel de tigre siberiano obtenido por los cazadores furtivos, estos son quemados para descentivar este comercio ilegal.
Con la depredación del medio ambiente, los árboles estarán clasificados como especies en peligro de extinción, los libros de papel se volverán un bien escaso que alcanzara precios exorbitantes. cuando los guardabosques encuentren lotes de libros de papel «de editores furtivos», ellos serán los encargados de quemarlos.
Sin embargo los libros en si no desaparecerán, serán de plástico o digitales.
- En un principio la reproducción de libros electronicos se desarrolló en un ambiente de agradable anarquía, a diferencia de la música, los videos, el software etc, pasó bastante desapercibido, sin embargo con el auge de los aparatos electronicos que permiten la lectura de los libros electrónicos y principalmente de su abaratamiento ( ya se habla de una tableta en la india que podría tener el precio de $ 35.ºº ) las industrias editoriales han comenzado a apretar las tuercas, muchos lugares que han difundido estos libros han sido «baneados» como le ocurrio a la bibliotheka punto org, quienes de golpe perdieron todos los link de descargas por una queja estas editoriales, sin embargo , como la música, los videos, los programas etc, siempre se encuentran maneras de evadir las restricciones, muchos blogs especializados hacen rezeñas de los libros y en los comentarios «algún anónimo» coloca el link donde bajarlos.
En todo caso hay libros que por el tiempo de su publicación son del dominio público, o sea ya no tienen restricciones de derecho de autor, por ejemplo no va a aparecer algún pariente de Homero a reclamar derechos sobre la Odisea por decir algo, lo mismo se puede decir de autores universales Alejandro Dumas, Julio Verne, Moliere, Tolstoi, Dostoydevski etc.
Se pueden leer libros en la Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes , si es que se tiene paciencia de leer en linea, aunque a estas fechas tiene una amplia colección de libros electrónicos en formato epub.
Si se prefiere bajar las obras se puede acceder al Proyecto Gutemberg quienes poseen una buena cantidad de libros sin restricción a ellos, en muchos idiomas, incluido el español.