Como crearnos el hábito por la lectura

Muchas veces nos decimos que vamos a comenzar a leer periódicamente y compramos algún libro de moda, que por cierto al estar catalogado como “Best Seller” tiene un precio bastante elevado.

Lo llevamos a casa y un domingo, lo tomamos, preparamos café, nos acostamos en una hamaca con el libro en las manos y dormimos plácidamente el resto de la tarde, a veces ni el café nos alcanzamos a tomar.

Dejamos el libro en algún lugar visible y nos decimos que estábamos muy cansados por el fin de semana y que pronto retomaremos la lectura de esa fascinante novela de la que todo mundo habla, pero en realidad, todo mundo habla de la serie o de la película que han hecho de ella.

Pasa el tiempo y el libro en cuestión comienza a acumular polvo, hasta que mejor lo guardamos junto a los otros libros que hemos dejado abandonados, algunos con unas pocas páginas leídas, otros que no pasaron del prólogo y surge la pregunta.

¿Por qué no somos capaces de formarnos el hábito de leer?

Leer no es un don, ni una cualidad, es un hábito, es decir, es una conducta repetida regularmente, si nos ceñimos a una defición básica en las ciencias del comportamiento, nadie nace con un hábito, todos son inculcados, aprendidos y formados consciente o inconscientemente.

Está comprobado que la lectura, cuando se vuelve una actividad rutinaria nos brinda muchos beneficios entre los cuales destacan.

  • Mejorar el intercambio de información y conocimiento.
  • Aumenta la empatía.
  • Alimenta la imaginación.
  • Estimula la concentración.
  • Mejora la percepción.
  • Retarda la aparición de los síntomas de demencia.
  • Al leer se activan regiones cerebrales que generan procesos de imaginación a partir de la narración.

Hay hábitos buenos y malos, los malos pueden volverse tan agudos que se convierten en vicios, aunque no tengan elementos de refuerzo externo como la nicotina o el alcohol que crean un efecto de adicción orgánico, pero hay hábitos buenos que pueden cultivarse y para hacerlo, debemos basarnos en las leyes de los hábitos que nos muestra la Wikipedia.

Leyes de los hábitos

  • El primer acto será tanto mejor reproducido cuantas más veces hubiera afectado a la consciencia.
  • La repetición favorece la reproducción y la vuelve habitual.
  • La repetición habitual disminuye el esfuerzo de reproducción.
  • La frecuencia de la reproducción disminuye gradualmente la duración necesaria para la reproducción.
  • La repetición habitual tiende a tornar la reproducción progresivamente menos consciente.
  • La repetición atenúa la tonalidad afectiva de los estados reproducidos.
  • La actividad motriz y la actividad intelectual, al contrario de la afectiva, son avivadas y acrecentadas con el hábito.

Si nos fijamos en las leyes anteriores vemos que la clave para fijar en nuestra psique un hábito es la repetición, nos volvemos adictos a Youtube, viendo un video y luego otro, repitiendo la consulta de videos a horas fijas, como a la hora del almuerzo, al acostarnos.

Entonces para crearnos el hábito de leer hay que repetir la lectura muchas veces, a las mismas horas hasta que se vuelva una necesidad.

Veamos una corta lista de consejos para formarnos este hábito.

Creando el hábito de leer

Y que se haga vicio…

  1. Busquemos un buen libro, uno que de veras nos guste y que no sea muy largo, (Que no nos de pena leer a Harry Potter o alguno de Star Wars). Tengo un amigo que hasta que tuvo en sus manos a Ready Payer One, se pudo leer un libro hasta terminarlo.
  2. Pongámonos metas alcanzables, no vamos a leer un capítulo por sentada, a menos que sean capítulos de tres páginas, digamos que nuestra meta iniciaal será cinco páginas al día.
  3. Programemos el tiempo para leer, pueden ser quince minutos para iniciar todos los días, a la hora de almuerzo o antes de dormirnos, en lugar de ver media hora de TitToks sin parar, dediquemos quince a leer nuestro libro.
  4. Cumplamos las metas por una o dos semanas, hagamos el esfuerzo por lograrlo. este es el punto clave en este proyecto, no pasemos adelante sino hemos logrado dos semanas corridas haciéndolo.
  5. Aumentemos la meta o el tiempo, ambas cosas van de la mano, si nos proponemos podemos subir de quince minutos a media hora o el número de páginas leídos. En realidad es mejor el tiempo de lectura, pues el número de páginas depende de la complejidad del texto o de la cantidad de palabras por página que tenga nuestra edición.
  6. No dejemos de hacerlo ningún día, habrán muchas tentaciones para hacer otra cosa diferente a leer y no debemos ceder a ellas. La clave como vimos en las leyes de los hábitos es la repetición constante hasta que se vuelva un hábito.
  7. Tengamos lista la próxima lectura, pues muchas veces al terminar el libro soltamos y en lo que nos decidimos a retomar de nuevo, abandonamos la consigna, por eso es bueno leer sagas, ya que al terminar, sabemos que tenemos pendiete la siguiente.
  8. Registrémonos en una red de lectores como Goodreads, Lecturalia, LIbrofilia o Wattpad que son comunidades o redes sociales para lectores, en la que podemos registar los libros que hemos leído, ponernos retos anuales, interactuar con otros lectores y escribir nuestras propias reseñas.
  9. Hagamos una reseña al terminar el libro, esto nos ayudará a ver si entendimos el libro y si fuimos capaces de asimilar su contenido, no es un resumen detallado o sinopsis, sino nuestras impresiones sobre el ibro, si es posible publiquemos nuestra reseña en la plataforma en donde nos hayamos inscritos.
  10. No dejemos de leer, si mantenemos constante el interés en los libros se volverá un hábito e incluso una adicción, pero es un hábito bueno como vimos antes. No dejemos de leer.

Suerte y manos a la obra, digo, al libro.

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