Hemos conocido la leyenda de la famosa sirena de la Laguna de Alegría en Usulután, El Salvador, llamada Xiri o Siri, con una trágica historia de amor no consumado.
Pero la leyenda de Xiri no es exclusiva de El Salvador, existen muchas leyendas similares a lo largo de la América hispanohablante desde México hasta Argentina y casi todas guardan alguna relación en la historia que narran, lo que nos hace pensar en un tronco comun, para el tropo.
Sabemos que la mayor parte de estas leyendas provienen de Europa, en donde son famosas las leyendas de las sirenas de la ciudad de Varsovia o la famosa Sirenita de Copenhague, que a su vez tienen orígenes griegos, los cuales bebieron de algunos mitos mucho más antiguos que desconocemos.
Veamos a continuación unos ejemplos de leyendas sobre sirenas en lagos, lagunas y ríos de América.
Sirena del Lago de Zumpango, México.
Un joven caminaba por la orilla del lago y escuchó un canto que lo atrajo, el joven perdió el conocimiento y despertó dentro de una caverna donde estaba una hermosa sirena que se había enamorado de él.
El rogó a la sirena que lo dejara regresar a su casa ya que su madre se encontraba muy enferma y le solicitó ir a avisar que se encontraba bien.
La sirena lo dejó ir, si volvía, pero él contó a la gente del pueblo lo ocurrido y lo escondieron para que no tuviera que regresar y fueron en su búsqueda.
La sirena al verse acosada emitió un terrorífico canto que hipnotizó al joven y éste se dirigió al lago.
Una vez que llegó a este sitio, el joven se aventó al agua para poder encontrarse con la sirena, pero lo que no vio era que se trataba de un ente demoníaco furioso que terminó por hundirlo en el lago a la entrada de la cueva.
Sirena de la Laguna de Apalka (Honduras)
En la laguna de Apalka se aparece cuando hay tormenta y el cielo se cubre con nubes negras, aparece una linda mujer de cabello largo, con hermoso torso y cola de pez, que siempre se muestra de espaldas, se le da como nombre, Liwa Mairin.
En ciertas épocas del año las personas no deben bañarse en los ríos porque las puede ahogar.
La sirena del lago Titicaca, Puno (perú)
Una pareja que no tenía hijos rogó al lago y les fue entregado un niño al que llamaron Amaru, que fue criado con ellos como pescador, un día Amaru conoció a una mujer con cola de pescado que capturó mientras pescaba y ella feliz de verlo, pues era su hijo entabló amistad con él,
Un día la madre adoptiva de Amaru enfermó y él rogó a la sirena que la curase, ella se sumergió y sacó unas hierbas que la curaron.
El padre adoptivo, convenció a Amaru que le pidiera un poco de oro para mejorar su situación financiera y la sirena se sumergió de nuevo dándole una vasija de oro, pero los hombres al darse cuenta quisieron capturar a la sirena y le tendieron una trampa, la capturaron y la torturaron hasta que murió, Amaru comenzó a transformarse en tritón y se lanzó al lago, alejándose de los humanos.
Amaru se convirtió en un tritón, pues era hijo de la sirena. Mientras se iba les lanzó una maldición. El pueblo flotante que había dañado a su madre jamás tendría un lugar fijo donde vivir.
La sirena de la Laguna de Alchichica, Puebla, (México)
La leyenda afirma que una sirena de cabello plateado vive dentro de la laguna y que se aparece en la superficie cada vez que hay luna llena.
Con su belleza y melódica voz atrae a los hombres con un canto que los enamora, y enloquecidos se arrojan al agua hasta las profundidades insondables de la laguna donde pierden la vida.
La Sirena de la Laguna de Paca, Junin, (Perú), Se dice que, en esas noches, desde lo más hondo de la laguna, sale un toro negro que quiere escapar, pero que está amarrado a una larga cadena de oro que una sirena de ojos azules y cabellos dorados hasta la cintura sujeta fuertemente. Esta es la misma criatura que canta y encanta a los hombres mientras se peina a orillas de la laguna. Dicen que ningún hombre que se acerque puede resistirse a su belleza, ya que quedan embobados por su mirada y la siguen hasta las profundidades del lago, donde mueren ahogados.
La sirena del río Amazonas, (Brasil)
Una joven indígena, era la mejor guerrera de la tribu y una más de los muchos hijos del chamán, que, envidiosos, deciden matarla para que no fuesen opacados por ella.
Una noche entran a su tambo para matarla, pero ella se defendió y los mató a todos, pero al darse cuenta su padre de lo que había hecho, no le importó que ella fuera atacada antes, por lo que, abatido y enojado, decide arrojarla al río Negro que desemboca en el Amazonas, durante la luna llena.
Pero justo antes de morir ahogada fue rodeada por infinidad de peces quienes acudieron en su ayuda tal vez atraídos por su fuerte espíritu o voluntad, pues la reclamaron como su soberana, su representante y mientras su gente la eliminaba de su camino, la naturaleza y las aguas la reclamaban como suya, transformándola, elevándola a la superficie; mostrando su nueva apariencia, una criatura de indescriptible belleza, de largo cabello negro, ojos oscuros que podían cambiar a voluntad.
Desde entonces nadie recuerda cual fue su nombre, pues en todas las regiones fue renombrada como Yara, Iara o Uiara que significa la señora de las aguas y desde ahí, para siempre, su destino y camino tuvo misteriosos propósitos.
Sirena de la Laguna de la niña encantada, Malargüe, Mendoza (Argentina)
Una joven princesa estaba prometida con el príncipe de un pueblo rival, pero ella estaba enamorada de un joven de su propia tribu, quien ni siquiera era noble.
La pareja de enamorados huye por la montaña, perseguidos por los guerreros de su padre, comandados por una bruja que odiaba a la princesa, ambos huyen hasta llegar a un risco que daba a la laguna y deciden arrojarse al agua, para morir de amor.
La bruja del pueblo fue la primera en llegar a la orilla y comenzó a lanzar maldiciones, pero un violento rayo cayó sobre la hechicera, convirtiéndola en piedra y condenada a que, en las noches de luna llena, la bruja petrificada mira en el fondo del lago a la joven pareja enamorada, sabiendo que vivirán eternamente con su amor en la laguna.