Gilgamesh es sin lugar a duda, el primer gran superhéroe de la antigüedad por lo menos es el primero del que se tiene registro histórico y escrito, ya que sus hazañas se encuentran grabadas en una serie de tablillas de barro en caracteres cuneiformes de la cultura Sumeria, que constituyen la primera manifestación de la escritura humana que nos ha llegado hasta nuestra época.
El descubrimiento, estudio y traducción de estas tablillas es por sí misma una aventura emocionante, que se remonta a los años 1850 -1900, dando lugar al nacimiento de los Asiriologos o Sumeriólogo, como fueron llamados los expertos en la cultura Sumeria.
Gilgamesh, según las tablillas que narran su historia, fue un poderoso rey, que gobernó la ciudad de Uruk en la antigua Sumeria, dotado de fuerza y capacidades sobrehumanas, junto con su rival y luego íntimo amigo, Enkidu, viven grandes aventuras juntos buscando la respuesta a las dudas eternas que han atormentado a la humanidad casi desde que tuvo conciencia sobre la faz de la tierra, dudas sobre su propia vida, el miedo a la muerte y el deseo de alcanzar la inmortalidad, deseo que impulsa a nuestro héroe a efectuar un increíble y azaroso viaje en busca de respuestas a sus dudas, remedios a sus males y la verdad que lo transformará al final.
Tal parece que el personaje no es solo producto de la imaginación de sus autores, pues su nombre aparece en la “Lista Real Sumeria”, que es como el catálogo de los reyes históricos de la civilización.
Ocupando, de hecho, la quinta posición dentro de “La primera dinastía de Uruk”, por lo que, a pesar de la delgada línea que separa lo real de lo mítico, se cree que el personaje, si existió en la realidad y deseando perdurar en la historia favoreció el mito en torno a su reinado.
Por la manera en que el mito se transmitió y luego quedó inmortalizado en las tablillas de arcilla se puede inferir que seguramente su reinado fue bastante bueno o nuestro rey tuvo un poder y un ego tan grande que lo llevó al punto de querer perpetuar en el tiempo sus logros y hazañas, ya fueran reales o imaginarias y estas fueron poco a poco fueron alteradas, amplificadas, mitificadas hasta que se convirtieron en leyendas que se transmitieron al principio de forma oral y finalmente con el descubrimiento de la escritura, por parte de este sorprendente pueblo, las “aventuras” de Gilgamesh terminaron siendo recopiladas como poema épico, en la que se supone ser, la epopeya más antigua de la humanidad.
Del “Poema de Gilgamesh”, no se tiene algo así como una edición “original” pero su versión más antigua, como mencionamos antes, se encuentra escrito en tablillas con caracteres cuneiformes, que era la forma de tipografía que practicaba la cultura sumeria, una de las más ancestrales de la historia, dichas tablillas se datan entre los años 2750-2600 a.C., algunos eruditos piensan que, incluso antes.
Se dice que el título original del texto estaba conformado por el íncipit o los primeros versos del poema, “Aquel que vio todo (lo profundo)” [hasta los confines] de la tierra, [que todas las cosas] experimentó, [consideró] todo”.
Lo que está entre corchetes es el relleno literario de acuerdo con la interpretación que los estudiosos han dado a palabras o frases que faltan en las tablillas, ya que lamentablemente no se encontraron todas y las que se obtuvieron no estaban en su mejor condición, aunque a partir de su descubrimiento, su conservación se hace con todo el rigor científico de la arqueología moderna.
Pero además de las tablillas mencionadas, escritas en acadio antiguo, existen otras versiones más recientes, siempre en lengua acadia babilónica e Hitita, lenguas que comparten la raíz sumeria y de dónde vienen los complementos de la historia.
Desde la traducción de la primera tablilla que hacía referencia a la narración del sobreviviente de un diluvio ocurrido en épocas remotas, relato independiente del bíblico, se inició una carrera desenfrenada por entender los escritos, por comprender la cultura y por completar la historia de Gilgamesh, protagonista del poema épico y gracias a la dedicación de quienes hicieron de la arqueología una forma de vida, es como se han ido incorporando a la historia fragmentos de otras versiones más recientes del poema y una de ellas es la versión que se considera como la más original, está conformada por doce tablillas de arcilla cuya mayoría se encuentran resguardadas, como ya dijimos, en el Museo Británico, pero los descubrimientos han continuado e incluso recientemente, (2012 – 2015) se encontraron un nuevos fragmentos adicionales a la quinta tablilla y a otras partes que aportan información relevante y que complementan de alguna forma los inconclusos textos.
De esta manera, el Poema de Gilgamesh se convierte en la primer gran epopeya literaria de la antigüedad.
Toda la historia de su descubrimiento, el pueblo, la época en que vivió y una transcripción de la epopeya, se encuentran en el libro: “Gilgamesh: El primer superhéroe de la antigüedad”.
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