Reseña de Nómada – Tomas Rivera

Esta podría ser una gran novela, pensaba cuando terminé en dos días (pudo ser en un solo día, pero solo pude leer durante el almuerzo), el pequeño relato, aunque luego me refutaba yo mismo y me decía, está bien así como está. Y sin poder resistirme, la releo, tratando de poner un ojo más crítico que el de la primera lectura, regresando al veredicto inicial, está perfecta así como está.

La verdad es que, en el sentido más estricto, “Nómada” viene a ser más un cuento largo que una novela, pero la historia se encuentra muy bien construida, utilizando un lenguaje preciso y al grano, plantea muchos de los viejos problemas de la Ciencia Ficción, la colonización extraterrestre, el dilema de la religión, la conciencia de la inteligencia artificial, el mito como cohesionador social, el agotamiento de los recursos de nuestro planeta.

Lo increíble es que todos estos temas se encuentran contenidos en menos de cien páginas.

Sin tener la cargada complejidad de Dune o la riqueza especulativa de Fundación, Nómada es un relato que atrapa, no solo por su impecable construcción, sino por la amplitud que abarca en dos historias hilvanadas y entrecruzadas que invariablemente ponen a pensar al lector desprevenido, que cree simplemente pasar un buen rato con un relato sencillo.

Un pueblo camina, “desde que tiene memoria”, el mito fundacional se explica en la primera página y de inmediato se crea el contexto con la otra narración paralela que da luz sobre el contexto y el entorno de la historia, en muy pocas líneas el lector ya está inmerso en el relato, incapaz de abandonarlo, así como el pueblo no puede sustraerse a la leyenda.

Por ratos me recuerda a Herbert en la fría impersonalidad con que se narra la acción sobre todo el dilema del creador ante su creación.

La historia cumple con creces su cometido como narrativa de ciencia ficción y trata con mucha rigurosidad los temas que toca. Muy buena lectura, recomendada para los amantes del género.

Querido lector, no vale la pena continuar con la otra sección si piensa leerse la novelita, pues es tan pequeña que, con un par de las líneas siguientes, se estropeará la historia.

Un pueblo nómada camina por una inmensa estepa desértica buscando el mar, por mandato de los dioses, dirigidos logísticamente por “Dos Marmotas”, el jefe de la tribu y espiritualmente por el Mogur o sabio místico de la tribu, en este contexto nace Pequeño Turón un joven designado a ser el próximo Mogur del pueblo.

Un becario trabaja en una simulación computarizada a la que ha bautizado como “Estepa” en la que un grupo experimental de inteligencias artificiales viven un éxodo sobre una inmensa estepa desértica buscando un mítico mar. La simulación trata de probar la tesis de que que la motivación del mito y la religión es lo bastante fuerte para mantener la fe inquebrantable de un pueblo que bien puede quedarse en los lagos que van encontrando a su paso y dejar de buscar el mar.

Este es un estudio que se está llevando a cabo por la escasa afluencia de voluntarios a un proyecto de colonización extraterrestre y buscan un modelo social que atraiga a la gente.

El pueblo nómada virtual sigue su trayecto, cambia de Mogur, asume el mantato espiritual el aprendiz llamado Pequeño Turon y casi al mismo tiempo el creador de la simulación recibe la orden de que el pueblo encuentre el ansiado mar.

Hacen el cambio, pero por más que intentan, el sistema se auto bloquea y se reajusta para seguir manteniendo la realidad actual. Los resultados del estudio captan el interés de la Iglesia Católica, que ha devenido en una entidad que apenas sobrevive, inmersa en una era racionalista que ve la religión como algo obsoleto y decadente, sin embargo la fuerza cohesionadora del mito es lo suficientemente fuerte como para ser tomada en cuenta como motor de la migración.