¿Qué decir?
Desde las infames novelitas de Morgan Rice, no había leído nada de esta categoría, podría decir que fui timado por las reseñas publicitarias, por el hecho de que era una escritora novel, llamada SenLinYu y que tengo cierta debilidad con los escritores no profesionales.
Esta es la historia de cómo una distopía en toda regla como, “El cuento de la criada” fue devorada por un fanfic de “Dramione”, y regurgitada como tragedia romántica para adultos emocionalmente vulnerables.
Lo digo porque al poco tiempo de comenzar a leerla, me perdí e indagué un poco, para darme cuenta de que esta novela proviene de un Fanfic. Específicamente de algo en este mundillo que se denomina “Dramione” que literalmente es la contracción de Draco (Malfoy) y Hermione (Granger), es decir un emparejamiento entre esos dos personajes, escritos por fanáticos de Harry Potter. Parece que hay mucho de eso en las plataformas tipo Wattpad.
Este es un fenómeno de fanfiction muy popular, donde los autores exploran una relación romántica entre dos personajes icónicos y posiblemente antagonistas en la novela original. A menudo en historias no canónicas. Indagando más, me di cuenta de que también existe algo llamado Drarry (emparejamiento homosexual entre Harry y Draco), Dramione es una relación heterosexual entre dos antagonistas, en la saga original.
La novela como he dicho, nació como un “fanfiction” publicado en el sitio “Archive of our own” bajo el nombre “Manacled” que tuvo un enorme éxito en esa plataforma, por lo que posteriormente fue reescrita y publicada como “Alchemised”. Simplemente cambiando los nombres de los personajes (Todos los personajes).
Todo esto es nuevo para mí, me sorprendió el origen de la novela de un fanfic, pero aun así le di la oportunidad, y de hecho al principio me gustó la trama, (no está mal escrita).
Draco Malfoy pasó a llamarse Kaine Ferron, A Hermione Granger le pusieron de nombre Helena Marino, Harry es Luc y así en adelante. Además, los protagonistas no son magos, sino que son, “alquimistas” con poderes, a lo Brandon Sanderson, pero sin mayores reglas ni coherencia. El mundo es una distopía en la que el villano, encarnación del mal, venció y ellos (el dúo Dramione) siguen siendo enemigos mortales, pero…
Por otro lado, el gran villano es llamado aquí bajo el apelativo de “Sumo Nigromante”, a diferencia de Voldemort no tiene mayor desarrollo de personaje, solo que es la encarnación de la maldad y usa al “Sumo Inquisidor”, como su instrumento de control y tortura. Resulta que Drac… digo Kaine Ferron, es el sumo inquisidor y Herm..digo Helena Marino, es aparentemente la última sobreviviente de la malograda “Resistencia” que luchó contra los nigromantes, siendo capturada, confinada y sufriendo un caso grave de amnesia autoinfligida.
Helena es asignada a Ferron para que éste le saque por las buenas o por las malas los recuerdos olvidados, los cuales, por alguna razón no explícita, son de extrema importancia. Se la lleva como prisionera a su casa e inicia una tóxica relación captor-prisionera. En esta trama, transcurre la primera parte del libro. En la segunda hay un Flashback que indica un pasado previo y en la tercera un regreso al punto en que se quedó la primera parte..
En medio de cada sección de la novela hay muchas escenas de la insana relación que se forma entre ambos personajes, mientras en torno a ellos orbitan algunos otros personajes que vamos reconociendo apenas de los libros de Rowling.

Alchemised es la coronación editorial de una tendencia preocupante: publicar con pasta dura lo que antes vivía felizmente como entretenimiento gratuito para miles de insomnes soñadores con wifi en WattPad, Inkitt, Royal Road, y (AO3) Archive of our own, que es donde nació originalmente.
La influencia de “El cuento de la criada” de Margaret Atwood en Alchemised es tan obvia que debería figurar en los créditos. En ambas novelas, la protagonista es una mujer bajo un régimen totalitario con pérdida de sus derechos y usadas para la reproducción forzada, ambas tienen su memoria manipulada y viven en un sistema opresivo institucionalizado.
Mantienen una “relación amor-odio” con una figura de poder. Pero, Atwood escribió “The Handmaid’s Tale” como una advertencia una señal de alarma. Una distopía realista. Nos hace sentir el peso de la opresión, nos obliga a sentarnos con incomodidad y a pensar en las estructuras del poder y la vigencia de su mensaje.
SenLinYu, por el contrario, usa esa opresión como parte de la estética emocional de la novela.
La violencia sexual no está ahí para denunciar, sino para sufrir con anhelante estilo. La represión solo es un fondo erótico sado masoquista, no discurso. El trauma se convierte en parte de un arco romántico, no en una denuncia.
Traté de sacarme de la cabeza, inútilmente, eso de Dramione, para leer sin prejuicios, pero conforme fui avanzando me decepcionó cada vez más. Al principio pasaba, pero la toxica relación que crearon, el melodramatismo constante, la repetición una y otra vez de la misma escena, ¡te odio!, ¡te amo!, ¡Eres mía!, ¡te odio más!, ¡te amo igual!, ¡Me mataron!, ¡Te curaré!, ¡Ahora me mataron a mí!, Hoy yo te curaré, Te odio, Te amo, ¡Me mataron otra vez!, ¡Te curaré!, ¡Eres mía!, No te dejaré jamás!, ¡Soy tuya!.
A medio libro estaba harto y si lo terminé fue solo por mantener mis principios de lector.
En realidad, es una novela hecha para vender, creo que su entusiasta público está en un sector bastante joven de la población lectora, sobre todo en los fans de la saga de Harry Potter.
Lo curioso es que las calificaciones promedio de la novela están en 4.8 de 5.0 con una legión de seguidores abrumante.
Me preocupa mucho la extrapolación que Dan Simmons hace sobre los lectores en su gran novela Hyperion.
Aunque pareciera que estamos muy cerca de esas “estadísticas”, lo cierto es que en estos tiempos las ventas de libros son muy altas, pero la oferta es más bien pobre en cuanto a libros que exigen una lectura profunda y extermadamente amplia en literatura “chatarra”.
Del mismo modo que un paladar saturado de azúcar termina encontrando “insípidas” frutas que antes parecían deliciosas, un cerebro habituado a estímulos rápidos —microvideos, textos masticados, frases hechas, conflictos de quince segundos— percibe como tediosa cualquier narrativa que no entregue gratificación en la primera página.
Creo que este tema será mejor parte de un post especial sobre la lectura en nuestros tiempos.
Al final, le puse dos estrellas porque al menos tiene bonita portada y los personajes están ligeramente por encima de los de Morgan Rice.

