“El Fenix Verde” de Thomas Burnett Swann (Reseña)

Thomas Burnett Swann, es un escritor en toda regla, sin duda uno de los mejores escritores de fantasía que he leído, sus historias hablan de mundos mágicos en decadencia, mundos que van muriendo lenta e inexorablemente a favor de los nuevos habitantes humanos que terminan de matarlos con su indiferencia.

El Fenix verde es una extensión del periplo de Eneas y sus troyanos en busca de una tierra para refundar su destruída ciudad, habla de ausencias, de dolor, de anhelos, de esperanzas rotas.

Driadas, faunos, centauros y hombres se mezclan en una historia de amores no correspondidos, intrigas, odio, traición, amor filial, lealtad y sueños rotos.

El peso que lleva un Eneas mitificado al extremo a pesar de estar rodeado de fieles amigos, de su hijo, es recibido por una joven dríada que se enamora profundamente de él, en contra de las enseñanzs y reglas impuestas a su raza.

Es una delicia leer a Burnett Swann, sus historias van deslizándose entre lo clásico y moderno, el amor es tratado de forma inteligente y sin los convencionalismos de la época que le tocó vivir.

Si no han leído nada de Thomas Burnett Swann es tiempo de que lo hagan, pues se están perdiendo de un gran escritor.

ALERTA DE SPOILER ***Lea bajo su propio riesgo ***


En el “Bosque Maravilloso” que todavía es mágico, vive Melonia una hermosa dríada que forma parte integral de “su” arbol, junto a una comunidad de dríadas como ellas dirigidas por Volumna una vieja, hermosa y poderosa matriarca que ha mantenido a su pueblo a salvo por medio de reglas inflexibles pero que han resultado efectivas.

Melonia es amiga de Saltarín un centauro que está enamorado de ella y que le coquetea sin esperanza, pues la tribo de Melonia concibe sin machos, al llegar a la edad apropiada, van a un arbol sagrado en donde el Dios Rumino se les acerca y cuando las encuentra dignas, las “bendice” con una cría, que si es macho la dejan en el bosque, pero si es hembra la crían como Driada, además ella tiene otros amigos entre los seres que viven en el bosque.

Volumna las ha reunido para advertirles de que que un grave peligro ha llegado al boque, se trata del Troyano Eneas y su salvaje tripulación de hombres que gustan detruir todo y violar dríadas entre otras abominaciones.

Melonia pasea por el bosque y mira una pareja de hombres que casi parecen hermanos a pesar de que uno es mucho mayor que el otro, platica con ellos, dudando si se trata de Eneas y los deja en el bosque.

Estos hombres efectivamente eran Eneas y su hijo Ascanio que cazaban por el bosque y etaban disfrutando del río, luego de su encuentro con Melonia, deciden seguir cazando y Ascanio divisa lo que parece ser un ciervo y con excelente puntería de acierta, matándolo pero resulta que es el joven centauro amigo de la joven dríada.

Atribulados dejan el cuerpo para regresar a su campamento prometiéndose regresar a darle una correcta sepultura, Melonia es avisada por un Zangano amigo que la lleva donde está el cuerpo de su amigo y decide vengares, matando, si es posible a sus hechores y al mismísimo Eneas si lo encuentra, ella no sabe que había hablado con el propio Jefe Troyano.

Ella llega al campamento y se les presenta cuando ellos están preparándose para salir, Eneas sorprendido le cuenta que han cometido un terrible error y que mataron a un Centauro sin querer y que van a presentarle sus respetos y enterrarlo, ella cree que van a desollarlo para hacerse con su piel y se ofrece para guiarlos a ellos dos, ellos acceden, pero Ascanio sospecha y va vigilante.

Ellos le hacen un funeral muy respetuoso y dolido, que la pone en duda, pero decide actuar todavía con la duda flotando en sus actos y por esta razón Ascanio la logra detener.

Saltó sobre ella, la rodeó con sus brazos, que eran todo salvo delicados, y apretó cruelmente su muñeca hasta que dejó caer la horquilla. La cólera le quemaba como si fuera un fuego al rojo. Sentía deseos de romperle el cuello a la dríada.
«¿A quién ibas a atacar?»
«Primero a Eneas y después a ti si tenía la oportunidad.»
La dríada no suplicó misericordia ni parecía estar encolerizada o asustada.
Hubiera deseado aplastarla entre sus brazos. Qué pequeña era. Aquellos huesos diminutos —y el rápido y liviano latido del corazón— ¿cómo podían sostener a un ser tan pequeño? Su pelo parecía formado por hojas y rayos de sol.
Y no obstante había tenido la intención de matarlos a ambos.
«Pero no lo hiciste», dijo Eneas. «¿Por qué no lo hiciste, Dama de las Abejas?»
«Al principio pensé que habíais matado a Saltarín por diversión, por obtener comida. Pero después vi cómo cavabais la tumba y recogíais violetas, y vuestros ojos eran ventanas de vuestra alma y vi un dolor que me hizo compadecerte.»
«¿Y mi hijo?»
«Te ama. Es parte de ti. No podía hacerle daño.»
El Fenix Verde – Thomas Burnett Swan
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La liberan y ella les advierte de la orden de matarlos que dio Volumna, al regresar al campamento, encuentran a un fauno llamado Desastre que entretenie a los hombres, ellos lo interrogan sobre el porqué las driadas no se unen con los machos del bosque, centauros o faunos y este les cuenta que en realidad si lo hacen pero no se dan cuenta, pues cuando llegan al árbol sagrado, Volumna las adormece con una bebida y ya drogadas dentro están faunos escondidos que las violan incluso turnándose, así es como quedan embarazadas, pero todas piensan que es el dios que ha depositado su semilla en ellas. También les dice que Melonia a decidido visitar el árvol sagrado por fin.

Ellos acuden al arbol y logran detener a los faunos antes de que abusen de Melonia y Eneas, cuidado por Ascanio en el exterior, espera a que despierte, contándole toda la verdad, pero Melonia se le entrega a Eneas y este sale del árbol feliz, cuando llega Volumna y la confrontan, Eneas le advierte que no castigue a Melonia, pues la ha tomado como esposa o destruirán el arbol de la Dríada Madre y luego luego la matarán a ella y a cuantas se interpongan.

Melonia concibe un hijo al las otras dríadas llaman Cuco, pero es un hijo de Eneas que va a vivir su propia aventura…


*** Fin de Spoilers ***

He dejado la segunda parte sin reseñar porque vale la pena leer la novela completa, yo recuerdo que leí la primera parte hace muchos años en una de las selecciones de ciencia ficción de la editorial Bruguera.

Las historias de Burnett Swann son muy agradables de leer, es un narrador excelente y ambienta perfectamente sus tramas, por los que se disfrutan mucho.

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