Los clásicos – La Eneida

Eneas huye de troya

La Eneida es otro clásico de la literatura, al nivel de la Ilíada y la Odisea de las que ya hablamos en el blog, pero en este caso no se trata de una obra griega, sino romana, es decir el autor es un romano, empapado hasta la borrachera en los clásicos griegos, quien escribió este poema por encargo, por razones que debemos revisar muy a fondo.

Contexto

¿Que sucedía en el mundo entonces?

En el año 44 a. C. y en los siguientes Roma estaría totalmente convulsionada, Julio César había sido asesinado y su sobrino nieto Cayo Octavio se enfrentaba a Marco Antonio por el poder.
Tras una larga guerra civil, Octavio se logró imponer y consolidó su posición política, adquiriendo más poder sobre la república hasta que en el 27 a.C. Octavio recibió del Senado el título de “Augusto”, convirtiéndose en el primer emperador de Roma, dejando un legado político, militar y cultural enorme.

El reinado de Augusto marcó un período de relativa paz y estabilidad conocido como la “Pax Romana”. Durante esta época, el imperio experimentó un crecimiento económico, cultural y territorial significativo, expandiéndose hacia nuevas regiones.

Augusto gobernó durante más de cuatro décadas, hasta su muerte en el año 14 d.C. Su reinado fue fundamental para la transición de la República al Imperio, y su legado perduró como un modelo de gobierno estable y una era dorada para Roma.

El reinado de Augusto fue un momento crucial en la historia romana, ya que marcó el surgimiento del sistema imperial y sentó las bases para el futuro éxito del Imperio Romano. Su gobierno estableció un precedente importante para los emperadores que le sucedieron.

El emperador Augusto tuvo un profundo interés en promover la cultura y la literatura romana como una herramienta para glorificar la grandeza de Roma y legitimar su propio gobierno. Augusto fue un patrocinador de las artes y las letras, y apreciaba el valor de la poesía como medio para fortalecer la identidad romana y destacar la importancia de su régimen.

Augusto le encargó al reconocido poeta y escritor, Virgilio, que escribiera una epopeya que celebrara los orígenes míticos de Roma y exaltara la historia y el legado de la ciudad. Esta epopeya debía ser una obra maestra que combinara elementos de la tradición épica griega con la historia y las glorias de Roma.

El autor – Virgilio

¿Quíen era ese tal Virgilio?

Publius Vergilius Marón, comúnmente conocido como Virgilio, fue un poeta romano nacido el 15 de octubre del año 70 a.C. en una aldea cercana a Mantua, en el norte de Italia, descendiente de una familia modesta según Macrobio, pero según otros, descendía de terratenientes pertenecientes a la clase social de los équites.

Virgilio

Estudió en Cremona, Milán y Roma, donde tuvo la oportunidad de recibir una educación de calidad. Fue contemporáneo y amigo de figuras destacadas como Horacio y el futuro emperador Augusto.

Virgilio comenzó a trabajar en la “Eneida” bajo el patrocinio de Augusto y lo hizo durante once años hasta su muerte.

La obra fue concebida como un poema épico que relataba la historia del héroe troyano Eneas y su viaje desde la caída de Troya hasta la fundación de Roma. Augusto quería que la “Eneida” se convirtiera en un himno nacional de Roma, destinado a fomentar un sentido de orgullo nacional y a legitimar el nuevo régimen imperial, estableciendo un vínculo entre los antiguos héroes troyanos y la gloria de la Roma imperial.

Es decir que era la continuación de la Ilíada, una historia paralela a la Odisea que narra las peripecias de Ulises por volver a su patria, en la Eneida es el relato de la epopeya de Eneas que lo lleva a buscar la refundación de una segunda Troya por las tierras que serán el Imperio Romano.

Sin embargo, Virgilio murió antes de completar la obra, y en su lecho de muerte le pidió a sus amigos que quemaran los manuscritos inacabados de la “Eneida”.
Virgilio se convierte en un personaje principal en “La divina comedia” del poeta italiano Dante Alighieri, y algunos de los personajes de la Eneida aparecen en este poema épico de los años 1300 d.C..

A pesar de su deseo, Augusto ordenó que se publicara la obra póstumamente, reconociendo su valor y su importancia para la historia y la identidad romana.

La “Eneida” se convirtió en una de las obras más influyentes de la literatura latina, no solo por su calidad literaria, sino también por su profundo impacto en la promoción del patriotismo romano y la legitimación del gobierno de Augusto. Su publicación póstuma aseguró que la obra cumpliera el propósito deseado por Augusto de consolidar la identidad y la grandeza de Roma.

La Eneida

¡Cuidado! Van algunos espóileres

Vámonos esto ya se jodió

La “Eneida” es una epopeya escrita por el poeta romano Virgilio. Esta obra consta de doce libros y relata las aventuras del héroe troyano Eneas después de la caída de Troya hasta su llegada a Italia, donde sentara las bases para la futura fundación de la ciudad de Roma. Aquí está un resumen general de la trama:

Libros I-III:

Eneas narra su travesía tras la caída de Troya. Tras huir de la ciudad en llamas con su padre Anquises y su hijo Ascanio, perdiendo a su esposa Creusa en el barullo, se embarca en un viaje lleno de desafíos. Llega a Cartago, donde se encuentra con la reina Dido, y le relata la historia de la caída de Troya.

Aquí es donde aparece una relación detallada del famoso episodio sobre el Caballo de Troya que nunca se menciona en la Ilíada y apenas en la Odisea.
Eneas inicia una relación con Dido, quien se enamora profundamente del héroe griego pero , los dioses lo llaman a seguir su destino y fundar una nueva Troya en Italia.

Libros IV-VI:

Eneas abandona Cartago, lo que provoca la trágica muerte de Dido, quien se suicida tras su partida. El héroe viaja al inframundo, guiado por la sibila Cumana, para obtener consejo de su difunto padre, Anquises. Allí, recibe una visión del futuro de Roma y su destino como fundador de una gran nación.

Libros VII-XII:

En Italia, Eneas encuentra aliados y enemigos. Se establece una alianza con el rey latino y busca el favor de la diosa Juno, quien se opone a la llegada de los troyanos, Eneas pretende a Lavinia, hija del rey Latino, quien cree que su matrimonio con Eneas está predestinado, pero Juno, que no está de acuerdo, es insuflada con una ira contra Eneas que crea discordia en un grupo de latinos que se rebelan contra esta boda, en especial Turno, que era el pretendiente de Lavinia con más apoyo de Amata.

La obra culmina con una guerra entre los troyanos, liderados por Eneas, y los itálicos, bajo el mando del rey Turno. Después de una serie de batallas y enfrentamientos, entre las que se destaca una amazona volsca llamada Camila, Eneas derrota y asesina a Turno en combate singular, consolidando su victoria y estableciendo las bases para la futura Roma.

Legado e influencia

¿Por qué es tan importante la Eneida?

La “Eneida” se considera una obra maestra de la literatura clásica. A lo largo de sus páginas, se exploran temas como la lealtad de los seguidores de ambos bandos, el despecho de Dido el deber y el destino de Eneas y el surgimiento de Roma como un imperio.

Esta epopeya no solo destaca las hazañas de un héroe, sino que también ofrece un relato simbólico de los orígenes mitológicos de Roma.

Aunque no fue una obra griega, mantiene el mismo tono grandioso y épico en la narración a un nivel que parece que seguimos leyendo las obras de Homero.

La Eneida está escrita en verso y tiene un total de 10,000 versos hexámetros.
Virgilio usó el hexámetro dactílico en La Eneida, al igual que Homero en La Ilíada y La Odisea. El hexámetro dactílico es un verso que consta de seis dáctilos.

Un dáctilo es un pie métrico en la poesía grecolatina. Está compuesto por una sílaba larga seguida de dos breves. El dáctilo es la base del verso hexámetro dactílico, que se usa en la poesía religiosa y en las epopeyas.

El término dáctilo proviene del latín dactylus, que a su vez viene del griego dáktylos, que significa “dedo”. Esto se debe a que las tres sílabas del dáctilo se comparan con el tamaño de las tres falanges que componen los dedos

Al ser una obra romana, los dioses mencionados son los mismos griegos, pero con su nombre romano, por ejemplo.

Zeus (Griego) – Júpiter (Romano): Rey de los dioses, gobernante del Olimpo y dios del trueno.
Hera (Griego) – Juno (Romano): Reina de los dioses, diosa del matrimonio y protectora de las mujeres y el parto.
Poseidón (Griego) – Neptuno (Romano): Dios del mar, los terremotos y los caballos.
Atenea (Griego) – Minerva (Romana): Diosa de la sabiduría, la estrategia militar y las artes y oficios.
Afrodita (Griego) – Venus (Romana): Diosa del amor, la belleza y la fertilidad.
Ares (Griego) – Marte (Romano): Dios de la guerra y la brutalidad.
Hermes (Griego) – Mercurio (Romano): Mensajero de los dioses, protector de los viajeros, el comercio y los ladrones.
Artemisa (Griego) – Diana (Romana): Diosa de la caza, la naturaleza y la virginidad.
Apolo (Griego) – Febo o Apolo (Romano): Dios de la música, la poesía, la luz, la profecía y la curación.
Hades (Griego) – Plutón (Romano): Dios del inframundo y los muertos.

El estudio de estos clásicos es una materia fascinante de la historia de la literatura, que tiene miles de ensayos y estudios, realizados por investigadores, historiadores, literatos de todos los géneros, nacionalidades y niveles académicos.

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