De propósitos y años nuevos

El año nuevo, ha sido motivo de diferentes costumbres y momentos a lo largo de la historia de la humanidad, la primer civilización humana, al menos de la que se tiene registro, es decir, los sumerios que legaron su cultura a los babilónicos, tenían un festival de primavera y año nuevo en el mes de Nisán (mediados de marzo), los romanos primigenios también lo ponían en marzo, en cambio los chinos que tienen un calendario lunisolar o lunar, coincidiendo con la luna nueva más cercana al solsticio de invierno, es decir entre enero y febrero.

El 2023 corresponde al año 4721 y el año nuevo fue correspondiente a nuestro 22 de enero, para este año 2024, (año 4722 chino) caerá el 10 de febrero y así ya se tiene una lista con las fechas equivalentes a nuestro calendario, del año nuevo chino.

Año nuevo chino

4721 Conejo – fecha igual a 22 de enero de 2023
4722 Dragón – fecha igual a 10 de febrero de 2024
4723 Serpiente – fecha igual a 29 de enero de 2025
4724 Caballo – fecha igual a 17 de febrero de 2026
4725 Cabra – fecha igual a 6 de febrero de 2027
4726 Mono – fecha igual a 26 de enero de 2028
4727 Gallo – fecha igual a 13 de febrero de 2029
4728 Perro – fecha igual a 3 de febrero de 2030

Cada año tiene su animal en un ciclo de doce, con sus características específicas según la naturaleza del animal que representa el año.

Por su parte, el año nuevo musulmán es llamado “R’as as-Sana”, pero no tienen mucho trasfondo religioso, ellos van por el año 1446 que equivale a nuestro 2024. y sus inicios corresponden a estas fechas.

El año uno de referencia en la era islámica se fijó como el año de la emigración de Mahoma y sus seguidores de La Meca a Medina, conocida como la Hégira , que equivale al 622 d.C. en el calendario gregoriano

Año nuevo Musulmán

1444 fecha igual a 30 julio 2022
1445 fecha igual a 19 julio 2023
1446 fecha igual a 7 julio 2024
1447 fecha igual a 26 de junio de 2025

Los Judíos van por el año 5784 y 5785, y su fecha de año nuevo se va a celebrar allá por septiembre.

Fechas parecidas a nuestro actual año nuevo comenzaron a celebrarse en el mes de Jano (enero), dios romano de las puertas ya cerca de nuestra era, recordemos que para los romanos el año nuevo comenzaba en marzo, pero allá por el año 153 a.C. comenzaron a fechar las calendas de enero con el inicio del año nuevo romano y fue Julio César quien estableció una reforma que inició el 1o. de enero de 709 AUC (equivalente al 45 a.C.) y se impuso en todo el imperio el llamado calendario Juliano.

Aunque de facto se celebraba en enero, no fue sino hasta el siglo XVI (1500-1600) que la fecha fue adoptada oficialmente en Europa, primero en Alemania, 1544, Francia en 1564, Países bajos en 1556, España y Portugal en 1556.

Recordemos que ya para entonces en casi toda Europa se seguía el calendario Gregoriano que ajustó el desfase por los días bisiestos transcurridos durante la época del calendario Juliano, que no los consideraba.

Por eso tenemos que los 31 de diciembre son los últimos días del año y el 1o. de enero inicia el año siguiente, fecha en la que se suele hacer un repaso del año anterior y se establecen propósitos para el año nuevo, eso si el primero de enero tenemos fuerzas para levantarnos, luego de la francachela del 31 de diciembre, pues en nuestras tierras latinoamericanas es de rigor pasar enfiestado toda la víspera de año nuevo, bebiendo, bailando o cantando aquella eterna canción de Tony Camargo que dice más o menos así:

Yo no olvido al año viejo
Porque me ha dejao’ cosas muy buenas
Ay, yo no olvido al año viejo
Porque me ha dejao’ cosas muy buena
Mira
Me dejó una chiva, una burra negra
Una yegua blanca y una buena suegra
Ay, me dejó una chivita y una burra muy negrita
Una yegua muy blanquita y una buena suegra
Me dejó una chiva, una burra negra
Una yegua blanca y una buena suegra
Ay, me dejó, me dejó, me dejó
Me dejó cosa’ buenas, cosa’ muy bonitas

O algunos rezagados, recrean la tristísima “Faltan cinco pa’ las doce…” de Néstor Zavarse…

Las campanas de la iglesia están sonando
Anunciando que el año viejo se va
La alegría del año nuevo viene ya
Los abrazos se confunden sin cesar…
Faltan cinco pa’ las 12:00, el año va a terminar
Me voy corriendo a mi casa a abrazar a mi mama
Faltan cinco pa’ las 12:00, el año va a terminar
Me voy corriendo a mi casa a abrazar a mi mama

Como sea, los latinoamericanos somos muy similares en nuestros sentimientos de arraigo familiar y tenemos fuertemente cimentadas estas tradiciones, a pesar de la transculturización inmisericorde que la mass media nos hace.

Así que retomando los propósitos de año nuevo en el aspecto literario me impongo los siguientes, aparte de los muy personales y familiares que no ventilaré aquí.