Murakami resulta una apuesta segura, desde que leí 1Q84 y me sorprendió tanto , supe que cualquier cosa escrita por él sería invariablemente buena.
Aunque no fue la primera novela de Murakami, Tokio Blues (cuyo título original es “Norwegian Wood”, en Japonés) fue la que lo catapultó a la fama y es reconocida como una de sus novelas principales.
Tokio Blues es una novela muy introspectiva que, como casi siempre hace Murakami, explora temas de amor, pérdida, la soledad humana y el suicidio a través de sus personajes complejos y sus experiencias de vida.
En realidad, es una obra muy diferente a 1Q84, la cual roza más a la Ciencia Ficción o más bien Fantasía Urbana.
Pero, aunque no recibió premios literarios destacados, su éxito comercial y su impacto cultural han sido notables.
Publicada en 1987, Tokio Blues conectó inmediatamente con la juventud de su país y vendió millones de copias en Japón, luego fue traducida a numerosos idiomas, se convirtió en un fenómeno de ventas en muchos países. La novela traspasó fronteras y llevó a su autor directo a la fama mundial.
En el año 2010 se estrenó el filme de la novela, con la dirección de Trần Anh Hùng con Ken’ichi Matsuyama interpretando a Toru Watanabe y Rinko Kikuchi en el papel de Naoko.
Es una historia, narrada en primera persona por parte del protagonista, sobre un grupo de jóvenes universitarios, disfuncionales en muchos aspectos pero al parecer compartiendo el común de los caracteres comunes a los jóvenes japoneses de la época, de ahí el entusiasmo que despertó entre sus lectores jóvenes.
Sus personajes son bastante profundos, demasiado en realidad para la edad y contexto cultural que tienen, por ejemplo, el protagonista, Toru Watanabe, que es el narrador, es un joven universitario que vive en Tokio. Su carácter es reservado y melancólico, reflejando una profunda soledad transita toda la novela. Toru es un observador más que un participante activo en su propia vida, lo que lo convierte en un personaje introspectivo y filosófico.
Las relaciones humanas en la novela se vuelven de un misterio y profundidad agobiante, demasiado complejas y por ratos entiendo plenamente lo que decía Roque sobre como se sentía en medio de sus interacciones europeas.
Aunque el título en español es “Tokio Blues”, el título original de la novela es en japonés algo así como “Noruwei no Mori“, es decir, Norwegian Wood, haciendo alusión a la famosa y melancólica canción de Los Beatles, escrita por John Lennon y Paul McCartney.
En la historia, la canción se menciona al comienzo de la novela, cuando el protagonista, Toru Watanabe, escucha la canción al aterrizar en un aeropuerto. También Naoko se la pide tocarla a su amiga de sanatorio, Reiko en una de las primeras reuniones con Toru. Esa melodía se convierte en un símbolo emocional, se convierte en un hilo que une el recuerdo de Naoko con los sentimientos más íntimos de Toru. Cada vez que él escucha esa canción, recuerda su tiempo con ella, su fragilidad, y todo lo que perdió.

No es una novela de aventuras, ni de fantasía, no hay grandes eventos ni gestas heróicas, pero tiene una profundidad que cala en lo más íntimo, Murakami es un genio de la narración eso es innegable.
<spoiler> Aquí comienzan espóileres de la novela, ¡Cuidado!
La historia comienza con el suicidio de Kizuki, el mejor amigo de Toru Watanabe y novio de Naoko. Ella resulta ser la coprotagonista de la novela, que se convierte en una figura central en la vida de Toru. Naoko lucha con su fragilidad mental y su inestabilidad emocional, lo que la lleva a internarse en un sanatorio, que evoca por momentos aquel lugar creado por Thomas Mann para Hans Castorp.
Su relación con Toru es compleja y está marcada por una profunda conexión emocional, pero también por una distancia insalvable debido a sus problemas psicológicos.
Entra en escena Midori que es el contraste directo a Naoko. Ella es Vibrante, extrovertida y directa, trae una energía diferente a la vida de Toru. A pesar de su actitud extrovertida, Midori también lidia con su propia soledad y complejidades emocionales, especialmente las relacionadas con la enfermedad de su padre y su sentido de abandono.
Otro personaje femenino crucial es Reiko, una mujer mayor que vive en el mismo sanatorio que Naoko y se convierte en su amiga y mentora. Reiko también tiene un pasado oscuro y problemático, lo que añade otra capa de complejidad a la narrativa.
Como contraparte para Toru, se presenta a su amigo, Nagasawa, quien es un estudiante brillante y ambicioso, con aspiraciones de entrar al cuerpo diplomático japonés. Tiene una personalidad carismática, segura de sí misma y algo cínica. Toru lo admira en cierta medida por su inteligencia, sofisticación y confianza, pero también lo observa con una mirada crítica, especialmente por su actitud superficial hacia las relaciones humanas sobre todo con su novia, Hatsumi.
Nagasawa mantiene una relación con Hatsumi, pero la engaña sin remordimientos. Toru, aunque participa en las salidas y encuentros casuales con mujeres, muestra más conciencia moral y empatía. A medida que avanza la novela, se vuelve evidente que Nagasawa vive bajo una ética utilitaria, en cierta forma “moderna”, mientras que Toru se pregunta por el sentido y el peso emocional de sus actos.
Años después se da cuenta que Hatsumi se ha suicidado y esto ensombrece la visión que tiene Toru sobre su amigo.
La soledad es un tema omnipresente en Tokio Blues. Cada personaje experimenta su propia versión de soledad y muchos de ellos coquetean con el suicidio.
El suicidio sirve para subrayar varios temas en la novela y pareciera ser la trama dominante:
La soledad y el aislamiento, el impacto de las relaciones disfuncionales, la inevitabilidad del dolor.
El siguiente cuadro muestra a los personajes que se suicidan o intentan hacerlo, Toru no lo intenta, pero pasa por una intensa crisis existencial tras la muerte de Naoko. Hay episodios de soledad y desorientación que lo colocan al borde de un colapso emocional.
Personaje | Tipo | Resultado | Relación con Toru |
Kizuki | Suicidio | Consumado | Mejor amigo |
Naoko | Suicidio | Consumado | Interés amoroso |
Hatsumi | Suicidio | Consumado | Conocida / amiga |
Reiko | Intento | Sobrevive | Amiga / guía |
Toru | Crisis existencial | Sobrevive | Protagonista |
El final es totalmente ambiguo, Toru se entera del suicidio de Naoko, busca a Reiko y tienen un encuentro sexual casi como homenaje a Naoko y despedida mutua, más tarde se dicen adiós cuando ella por fin decide salir del sanatorio, ella le dice que siga viviendo, le pide que sea feliz. Luego Toru cae en un estado de desconexión y en un momento de lucidez llama a Midori.
—¿Dónde estás? – le pregunta ella.
¿Dónde estaba? Todavía con el auricular en la mano, levanté la cabeza y miré alrededor de la cabina. ¿Dónde estaba? No logré averiguarlo…
<spoiler> Fin de espóileres
Al final podría decirse que la novela deja como mensaje final el hecho de que las personas no se suicidan porque quieran morir, sino porque no saben cómo seguir viviendo.