La autopublicación no es un camino de ladrillos amarillos.

Algunos de nosotros, incursionamos en las letras sin haber estudiado carreras afines a la literatura y nos animamos a escribir un libro por diversas razones.

De todos los que inician la aventura de crear una obra literaria, con paciencia y esfuerzo unos cuantos logran terminar al menos un libro que se encuentra listo para su publicación y venta.

Sin embargo al sopesar el medio a usar para publicar, descartamos la búsqueda de una editorial, por lo azaroso que resulta hacer que una editorial se anime con un escritor totalmente desconocido para el público.

Sin otra carta de presentación más que un libro, de dudosa calidad, muchas de las editoriales no se animan a perder el tiempo leyéndolo y las pocas que lo hacen, lo hacen con los prejuicios en su mente, pues nadie sabe quienes somos.

Por estas y otras razones que vuelven casi imposible, lograr que una editorial formal, se tome el riesgo de publicar nuestros libros, muchos escritores nos hemos decantado por la autopublicación.

Sin embargo, cuando decidimos transitar por la autopublicación, nos damos cuenta de que no es un camino dorado que promete riquezas y éxitos, sino que es agreste y puede tener muchas bifurcaciones, recorriendo por tierras inhóspitas, peligrosas y oscuras.

Porque publicar un libro requiere varios procesos que pueden tener costos elevados para quien no está preparado o no tiene los conocimientos necesarios, así, partiendo del hecho de que ya escribimos la novela y recién hemos concluido el último capítulo, vienen varios pasos que son imprescindibles antes de publicar.

1. Primero es la revisión ortográfica, que afortunadamente en estos tiempos es algo que se puede suplir por medio de correctores ortográficos embebidos en casi todos los procesadores de texto.

¿Se escribe cajón con G?

2. Luego la revisión gramatical que resulta más complicada ya que al escribir, el autor no se fija, ni cuida en la gramática correcta y es hasta que un lector diferente al escritor revisa una obra, que se detectan estos errores que han pasado inadvertidos al autor.

3. Viene una revisión de la secuencia de los hechos narrados, pues la novela debe mantener la lógica temporal o continuidad, pues un hecho que transcurre en un momento determinado debe concatenarse con los demás sin errores de continuidad, sumada a esta revisión de los tiempos se debe también mantener una coherencia entre los personajes, hechos, los tiempos de narración y lugares.

4. Pasadas estas etapas, viene el proceso de maquetación, es decir el de adecuación del escrito a los formatos de libro, por ejemplo, tapa blanda, dura, rústica, bolsillo, A4, A5, A5 y otros. Así como el tamaño, acomodación y medidas de la portada, contraportada, ubicación de prólogo, índice, agradecimientos, etc.

Esta maquetación debe hacerse para manuscritos, (que ya no se hacen a mano), que van a ser publicados en diferentes formatos y medios, ya sean impresos o digitales.

5. Una vez hecho todo esto, viene el registro en la plataforma de publicación y el adecuar nuestro escrito a los requisitos que la organización con la que vamos a publicar, estas son empresas que permiten la autopublicación si se cumplen reglas y requisitos que piden.

Plataformas de autopublicación

6. Cuando hemos terminado todo lo anterior y tenemos publicada nuestra obra en Amazon, Kobo, Barnes & Nobles, viene el calvario de darla a conocer y que comiencen las ventas.

Aquí viene la fase de promoción, ya sea por medios tradicionales, redes sociales o los medios que nos puedan servir para dar a conocer nuestra obra.

Los pasos antes enumerados, no son una clasificación formal y oficial, sino el resultado de mi propia percepción al recorrerlos, cuando publiqué mi primer novela; puede que falten algunos o que se consoliden de otra forma, la lista solo es para información del lector.

Como pueden ver, la autopublicación no es un camino sencillo que se pueda seguir, si se tiene la capacidad económica de contratar servicios para los pasos antes mostrados o se posee la suficiente destreza técnica y ofimática para hacerlo por medios propios, se puede lograr, luego de mucho trabajo, pruebas y errores.

En próximas publicaciones vamos a recorrer paso a paso cada uno de estos momentos y a detallar, cuando sea posible, herramientas o formas de hacerlas, ya sea contratando servicios o por cuenta propia, hasta culminar con la publicación, tomando como ejemplo la plataforma Kindle direct Publishing KDP de Amazon.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

This site uses Akismet to reduce spam. Learn how your comment data is processed.

Todos los derechos reservados Omar Nipolan