Del baby dancing a una herramienta de manipulación de masas: El meme

En 1996 internet era todo un boom en el mundo, los foros se inundaban de miles de usuarios que compartían todo tipo de contenido y las empresas de diseño gráfico crecieron enormemente para cubrir las necesidades de imágenes que generó la world wide web.

Una de estas empresas, que trabajaba en animación digital, creó una secuencia que presentaba a un bebé bailando, aunque también habían hecho a un esqueleto adulto, un extraterrestre(alien) y a un dinosaurio en las mismas poses.

El bebé fue presentado en una conferencia de gráficos y más tarde Ron Lussier, uno de los que estuvo involucrado en su desarrollo, lo publicó en un foro de CompuServe en formato AVI y además lo envió a algunos colegas por correo electrónico.

El archivo se volvió viral y millones de usuarios lo vieron, copiaron y retransmitieron, así había nacido el primer meme viral de internet.

Pero…

En 1976, un biólogo llamado Richard Dawkins, publicó un libro titulado “El gen egoísta: las bases biológicas de nuestra conducta”, en el que explica su teoría de que los agentes de la evolución humana no son los individuos sino los genes, casi al final del libro acuña el término “meme” como un “Rasgo cultural o de conducta que se transmite por imitación de persona a persona o de generación en generación”.

Se refería al meme como a la unidad de transmisión cultural, con propiedades serían parecidas a las de los genes con capacidad de transmitirse, replicarse y persistir en el tiempo.

Un meme puede ser una idea filosófica, una melodía, una creación artística, un eslogan publicitario, un poema o una moda. En esencia, una creación cultural que se replica mediante imitación, enseñanza o asimilación. Se transmite entre los cerebros de forma horizontal, vertical e incluso oblicua, extendiéndose en una población y pudiendo pasar a las generaciones sucesivas.

Un buen ejemplo de un meme, “clásico”, serían los refranes, que se transmiten de generación en generación como gotas de sabiduría popular e incluso sufren mutaciones en el tiempo, pero mantienen su esencia, los chistes son otro ejemplo de este tipo de meme.

Con el advenimiento de internet la capacidad de réplica de cualquier cosa adquirió características de transmisión viral en una pandemia, de ahí el término “viralizar”, para estas unidades de cultura.

Actualmente, la RAE añade a esta definición, lo siguiente: “Imagen, video o texto, por lo general distorsionado con fines caricaturescos, que se difunde principalmente a través de internet”.

La llegada de la web 2.0 convirtió al mundo no solo en la aldea global de McLuhan, sino en una especie de barrio o calle local, cualquier unidad de información se transmite en segundos por todo el orbe planetario.

Toda la teoría de la “evolución memética” de la cultura es controvertida, y las opiniones de biólogos, sociólogos, antropólogos o incluso filósofos difieren. Pero, en lo básico, el concepto de meme es aceptado.

LImor Shifman, en su libro “Memes en la cultura digital” define tres propiedades básicas de los memes:

1. Longevidad (capacidad para mantenerse en el tiempo)
2. Fecundidad (capacidad para reproducirse)
3. Fidelidad al original en la transmisión (de forma que, a través de las variantes o mutaciones, el núcleo de información permanece).

Hay una característica adicional y complementaria a la tercera (fidelidad), que es la capacidad que tienen para que el usuario se apropie de ellos, lo modifique adaptándolo a sus necesidades comunicativas propias y lo siga retransmitiendo, asegurando su permanencia.

En su libro “El mundo hecho meme” Ryan M. Milner, Milner define a los memes, específicamente de internet, como “construcciones discursivas que sirven para articular argumentaciones con lo que al humor se añade la cualidad de los memes para transmitir con éxito ciertas ideas y ser en sí mismos formas de argumentación“.

En este punto hay que destacar al humor como uno de los elementos clave para que el meme tenga éxito, es decir que el meme apela a las emociones para causar gracia y debe ser comunicable y maleable a la vez para garantizar su difusión en cuanto a cobertura, con mucha gente que lo difunde y en el tiempo cuando sus transmisores se apropian de él y lo reutilizan haciendo que tenga permanencia en el tiempo y no pase de moda.

Con la popularización de las herramientas de manipulación gráfica, se puso al alcance de casi cualquier persona, la capacidad de crear y difundir memes, incluso existen muchísimos sitios que son generadores de memes, en los cuales se sube una foto o se puede usar una imagen de memes conocidos para darles el contexto que la gente quiere.

Un ejemplo de estas cualidades del meme es uno de los más viejos y conocidos, el famoso meme de “Mantenga la calma y siga adelante”, (Keep calm and carry on).

Cuando se declaró el estado de guerra entre Alemania y la Gran Bretaña, en el año 1939, los ingleses crearon tres posters para dar ánimo a su población, los dos primeros decían: “Tu coraje, tu alegría, tu voluntad nos traerán la victoria” y “La libertad está en peligro. Defiéndela con todas tus fuerzas”, el tercero, contenía la conocida frase “Mantenga la calma…“,y este rótulo en particular iba a ser usado cuando iniciaran los bombardeos sobre Londres.

Los dos primeros carteles fueron publicados antes, pero tuvieron muy mala acogida entre el público, por lo que las autoridades decidieron no publicar el “Keep calm” y lo archivaron, de esta manera nunca vio la luz durante la guerra, ni después, cuando hubo escasez de papel, posiblemente algunos fueron usados en reciclaje.

Pocos rótulos sobrevivieron y uno de ellos estaba en el fondo de una caja de libros, que se subastaron en el año 2000 y fueron comprados por Stuart Manley, que, junto con su esposa y Mary, eran los dueños de Barter Books una pequeña librería de segunda mano, ubicada en Alnwick, una villa del condado de Northumberland, al norte de Inglaterra.

Vieron el poster al fondo de la caja y les gustó, decidiendo enmarcarlo y lo pusieron en su tienda, tras la caja registradora, parece que actualmente sigue en el mismo sitio.

Muchos clientes vieron el poster y les gustó, preguntando, donde podían comprar uno y ellos decidieron imprimir cincuenta copias.

Verificaron que los derechos de autor estaban liberados y legalmente podía hacer copias, pero en la imprenta les dijeron que la menor cantidad que valía la pena hacer eran quinientos y aceptaron, iniciando un pequeño negocio.

El boca a boca hizo que se vendieran un poco, pero en el año 2005 el periódico “The Guardian” les publicó un artículo y el mes siguiente se vendieron 9,000 copias, para el 2007 ya se habían despachado cerca de 50,000 réplicas.

Ayudaron a su difusión Chris Evans y James May, usando camisetas con el diseño y también el primer ministro, Gordon Brown, de quien se decía que tenía una copia en su oficina.

En la crisis financiera del 2008 el mensaje del cartel se hizo fenómeno mundial por su significado, llamando a no caer en pánico y al estar libre de derechos se expandió por todo el mundo y comenzaron las variantes y el rotulito en cuestión se convirtió en un auténtico meme.

En el gráfico siguiente se muestra la transformación taxonómica del meme original y algunas de sus múltiples variantes.

Vemos que el “Keep Calm” cumple con todas las reglas para ser considerado meme y su difusión es planetaria.

Pero esta capacidad de los memes de ser unidades de transmisión cultural, tiene muchas implicaciones, pues con el adecuado tratamiento, se puede implantar una idea en la mente colectiva del planeta entero.

Desde aquel inocente, bebé bailando que todos recibimos y vimos en más de una ocasión, han corrido océanos de bits por la world wide web y actualmente el meme ya no solo tiene fines caricaturescos, sino intenciones de control mental.

La “mememolgía” se ha vuelto toda una ciencia de manipulación social, lo que comenzó como una forma de diversión y entretenimiento hoy se usan para impulsar agendas y matrices de opinión en los ámbitos de la política, la religión, las luchas de género, es decir en casi toda actividad social, cultural o política.

En 2011 el doctor Robert Finkelstein, profesor de la universidad de Maryland y fundador de Robotics Tecnology Inc., financiado por DARPA propuso la creación de una sección dentro del ejército estadounidense dedicado al uso del meme como armas de guerra informativa.

Su presentación se puede descargar aquí:

Buena parte de las batallas modernas serán en las redes sociales usando la psicología de las masas como arma ideológica.

Eso ya lo estamos viendo en redes como Twitter, Reddit, Facebook, Instagram y otras, cómo las agendas políticas usan los memes para sus intereses.